Malphite

Vida:574 Regen. de Vida:7 Mana:280 Regen. de Mana:7.32 Daño de Ataque:62 Velocidad de Ataque:0.736 Armadura:37 Resistencia Mágica:28 Rango:125 Veloc. de Movimiento:335
Habilidades

Pasivo: Escudo de granito
Malphite queda protegido por una envoltura de piedra que absorbe daño hasta un máximo del 10% de su vida máxima. Si no recibe daño durante unos segundos el efecto se reinicia.

Q: Fragmento sísmico
Malphite lanza un fragmento de tierra por el suelo hacia su enemigo. Además de causarle daño, le roba velocidad de movimiento durante 3 s.

W: Atronar
Malphite ataca con tal fuerza que crea una explosión sónica. Durante los próximos segundos, sus ataques crean seísmos frente a él.

E: Golpe en el suelo
Malphite golpea el suelo y provoca una onda de choque que inflige daño mágico en función de su armadura y reduce la velocidad de ataque de los enemigos durante un breve periodo de tiempo.

R: Fuerza imparable
Malphite se lanza hacia una ubicación a gran velocidad, inflige daño a los enemigos y los lanza por los aires.

Pistas Aliadas

  • La armadura reduce de manera natural la velocidad a la que los ataques atraviesan Escudo de granito, así que Ataques brutales lo refuerza frente al daño físico.

  • A pesar de que la progresión de sus habilidades depende de armadura, algunas partidas requieren que Malphite obtenga resistencia mágica. En esos casos, intenta conseguir Protección de la legión, Botas de mercurio y Ángel de la guarda.

Pistas Oponentes

  • Si tu personaje causa mucho daño físico, quédate tras tus aliados al combatir a Malphite. Golpe en el suelo puede reducir de forma significativa tu capacidad de daño.

  • Malphite es uno de los tanques capaces de jugar en la jungla. Ten cuidado si elige Aplastar.

Historia

Como una criatura enorme de piedra viviente, a Malphite le cuesta imponer el orden en un mundo caótico. Creado como sirviente de fragmentos de un obelisco sobrenatural conocido como el Monolito, usó su increíble fuerza elemental para mantener y proteger a su progenitor, pero acabó por fracasar en su labor. El único superviviente de la destrucción ahora padece a los blandengues de Runaterra y sus naturalezas fluidas, mientras se esfuerza en buscar un nuevo rol digno del último de los de su especie.