Nami

Vida:475 Regen. de Vida:5.5 Mana:365 Regen. de Mana:11.5 Daño de Ataque:51 Velocidad de Ataque:0.644 Armadura:29 Resistencia Mágica:30 Rango:550 Veloc. de Movimiento:335
Habilidades

Pasivo: Oleaje
Cuando las habilidades de Nami impactan sobre campeones aliados, obtienen velocidad de movimiento durante unos instantes.

Q: Prisión de agua
Lanza una burbuja a la zona objetivo que inflige daño y aturde a todos los enemigos al impactar.

W: Resaca y oleada
Libera una corriente de agua que rebota entre campeones aliados y enemigos, de forma que cura a los aliados e inflige daño a los enemigos.

E: Bendición de la marea
Potencia a un campeón aliado durante un breve periodo de tiempo. Los hechizos y ataques básicos del aliado infligen daño mágico adicional y ralentizan al objetivo.

R: Maremoto
Invoca un gigantesco maremoto que derriba, ralentiza e inflige daño a los enemigos. Los aliados alcanzados se benefician del efecto de Oleaje multiplicado por dos.

Pistas Aliadas

  • Prisión de agua tiene un enfriamiento muy largo; asegúrate de usarla en el momento adecuado.

  • Usar Resaca y oleada durante un enfrentamiento con campeones enemigos te ayudará a desequilibrar la batalla a tu favor.

  • La habilidad definitiva de Nami puede ser muy útil para empezar a atacar a los enemigos que están lejos.

Pistas Oponentes

  • Prisión de agua es una habilidad muy poderosa con un enfriamiento muy largo; aprovecha la situación si Nami la falla.

  • Maremoto tiene muy largo alcance, pero se mueve lentamente; estate atento cuando venga hacia ti, dado que podrás apartarte de su camino.

  • Intenta evitar el enfrentamiento contra rivales afectados por Bendición de la marea, ya que tiene una corta duración y te beneficiará notablemente esperar a que se acabe.

Historia

Nami, una joven y testaruda vastaya marina, fue la primera de la tribu marai en abandonar las olas y aventurarse en tierra firme cuando se rompió el ancestral acuerdo de su tribu con los targonianos. A falta de otra opción, Nami se encargó de completar el ritual sagrado que garantizaría el bienestar de su pueblo. En medio del caos de esta nueva era, Nami se enfrenta a un futuro incierto con agallas y determinación, utilizando su bastón de invocadora de mareas para canalizar la fuerza de los mismos océanos.